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A continuación transcribimos manifiesto de despedida recibido de www.flamencoamerica.com, en el cual está publicado.
Comillas:
Queridos amigos de flamencoamerica.com:
Cuando Carlos Ledermann y esta servidora decidimos abrir un portal web de opinión sobre temas del flamenco, nuestro flamenco, nuestro mundo mágico y pleno en el cual nos desenvolvemos, sufrimos, trabajamos y esperanzados deseamos crear algo mejor, estábamos casi seguros de que crecería dejando huella y preocupación por la búsqueda de una identidad cultural.
Al cabo de casi dos años, ambos, después de un pequeño proyecto denominado PRIMERA FERIA LATINOAMERICANA DE FLAMENCO, nos encontramos con que los latinoamericanos nos quejamos de un flamenco que no queremos proyectar, que no deseamos inducir ni convertir en algo que no sea la pequeña actuación, el pequeño tablao, los pequeños sinsabores, la mediatez en la enseñanza y el sinsabor de sentirnos conformes con lo poquísimo que "pescamos" al azar y caído del cielo.
Con interminables editoriales, un esfuerzo titánico de Ledermann más que el mío por comunicarse, pedir opiniones, encuestas, solicitar participación, lo que nos llegó fue la buena intención de unos pocos. Poquísimos, si quiere pensarse en la riqueza que puede tener a nivel mundial la comunicación por un medio como es el Internet.
Repasamos la web y encontramos portales flamencos por doquier, a la vuelta de hoja, ventas, promociones, espectáculos, muy pocos comentaristas serios, si bien algunos, pero sigue reinando un cierto desenfado y el querer hacer las cosas a nuestro aire.
Sí señores, Andalucía es la cuna y lo será del flamenco. Esto no lo discute nadie. Quisimos, basados precisamente en esa herencia hermosa y riquísima, encontrar un estilo suramericano que pudiera surgir de esos odres del buen vino materno. Pero para esto era preciso tomar conciencia y sentarse sesudamente a pensar, estudiar, lo repetiremos siempre, trabajar, trabajar durísimo. Precisamente para que los andaluces cabales nos respetasen, pusieran su atención en un proyecto serio adonde la vanidad y los orgullos personales fueran destituidos por un sincero anhelo de ser andaluces, flamencos de alma. Sin perder nadie lo suyo, al contrario, enriquecer la vena latinoamericana con el poderío del flamenco.
Desgraciadamente no ha sido así. La respuesta ha sido pobre, ha sido pequeña y nos ha llevado al agotamiento.
Queremos dejar constancia de que izamos bandera, nuestra bandera querida como latinoamericanos, de querer crecer, crecer amparados en una de las culturas más bellas que ha creado el ser humano. Fue una ilusión, quede constando el intento.
Flamencoamerica.com cierra sus puertas y espera que algún día otros con iguales o mejores miras, proyecten su quehacer espiritual y cultural en pro de la forma de vida flamenca, aquella que a todos nos ha dado la gran alegría de sentirnos vivos, diferentes, humanos.
Damaris Fernández
Cierre de comillas.
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