viernes, febrero 18

Santiago de Chile, Febrero de 2009.

Srs.
Fundación Príncipe de AsturiasGeneral Yagüe, 2
33004 Oviedo
Principado de Asturias – España

CIRCUNSTANCIAS QUE MOTIVAN LA PROPUESTA DE LA CANDIDATURA DE DÑA. CRISTINA HOYOS A LOS PREMIOS PRINCIPE DE ASTURIAS DE LAS ARTES EDICIÓN 2009


Sres. del Jurado:

Presentamos a Cristina Hoyos al Premio Príncipe de Asturias de las Artes del presente año, en honor a los innumerables méritos obtenidos por la bailaora y coreógrafa como fruto de una vida dedicada a la danza, tanto en el ámbito de la creación coreográfica como de actuaciones en los mas prestigiosos teatros del mundo donde, como en el caso de las Óperas de París y Estocolmo, abrió las puertas, por primera vez, al flamenco.

Cristina Hoyos nace en Sevilla en 1946 en el seno de una familia humilde y desde niña se siente atraída por el mundo del baile. Entra con 9 años en la academia de Adelita Domingo y con 12 forma parte del elenco de las famosas, por aquella época, “Galas Juveniles” que se realizaban en el Teatro San Fernando, donde realiza sus primeras coreografías.

A los 19 años viaja a Madrid y sigue aprendiendo con otros maestros. Con las escasas ganancias obtenidas trabajando en tablaos de la capital, paga sus clases de baile.

En 1968 se incorpora a la Compañía de Antonio Gades como primera bailarina y pareja de baile del gran bailarín, co-protagonizando la trilogía cinematográfica de Carlos Saura ‘Bodas de Sangre’, ‘Carmen’ y ‘El Amor Brujo’, a las que siguen otras películas o series como ‘Montoyas y Tarantos’ de Vicente Escribá, o ‘Juncal’ de Jaime de Armiñán, trabajos que universalizaron el Flamenco como cultura genuina de España.

En 1990 crea su propia compañía ‘Ballet Cristina Hoyos’ con la que debuta en el Teatro de la Ópera de París, siendo la primera compañía de baile flamenco en actuar en el Palacio Garnier. Decide volver a Sevilla, a sus raíces, y crea, no sólo una compañía netamente andaluza que marcó profundamente el devenir de ese arte durante sus dieciséis años de existencia, sino un estilo de relaciones laborales que marcaron un antes y un después en el mundo de los artistas flamencos. En esos años, Cristina Hoyos no sólo comunica el Flamenco como cultura Española en innumerables escenarios en el mundo, sino que además se perfila como mujer emprendedora, valiente y honesta, que crea con la gestión de su Ballet privado un ejemplo paradigmático para las nuevas industrias culturales, tan reclamadas hoy en día.

Desde sus primeras incursiones, Cristina destaca como artista de excepción. Escritores, poetas y críticos la consideran como un puente entre la época dorada de los Cafés Cantantes y el flamenco más moderno y actual, sea bailando como las viejas bailaoras de Triana, interpretando la mejor Carmen bailada de todos los tiempos, o encarnando a cualquier personaje Lorquiano. La crítica universal es unánime: Cristina es “La Llama del Flamenco” (Ottawa 1998), “La Reina Cristina” (Lyon-Figaro), “La Gran dama del Flamenco” (El País 2003) o “La Reina del Flamenco en su visita Real” (New York Times 2006).

También hay que mencionar su larga trayectoria como coreógrafa, desde 1980 hasta hoy, de óperas como “Carmen” en versiones dirigidas por Nuria Espert, Plácido Domingo, Zubin Metha o Jerome Safari; “Las Bodas de Fígaro” dirigida por José Luis Castro; films como ‘El Jorobado de Notre Dame’ de Meter Medak o su biografía cinematográfica “Despacito y a Compás” producida por Tele-5, o sus clases magistrales de danza para Salma Hayek, Julia Migenes-Johnson y María Ewing, sin olvidar las tres coreografías para competiciones de patinaje artístico que abrieron el flamenco a nuevas expresiones culturales y artísticas.

En 1992 forma parte del elenco artístico de la ceremonia de apertura de las Olimpiadas de Barcelona’92 dirigiendo el capítulo ‘Tierra’, y de la de clausura con toda su Compañía que, con 320 millones de telespectadores, se convirtió en referencia cultural de nuestro país.

Sus premios nacionales e internacionales reflejan su esfuerzo por dignificar el flamenco y elevarlo al nivel de otras expresiones artísticas y culturales, liberándolo del estigma del folklore turístico y dándole la categoría de una de las más sublimes expresiones de la cultura española. Entre sus premios nacionales más relevantes se encuentran la Medalla de Oro de Andalucía en 1991, el Premio Nacional de Danza, El Premio a las Bellas Artes en 1993, el SGAE – Premio Presencia Internacional en 2000, dos Max en 2000 y 2004 como mejor Interprete Femenina de Danza; el Claustral del Claustro de las Artes de la Universidad de Alcalá de Henares en 2004. También fue galardonada con el Premio Pegaso en el Festival Due Mondi de Spoleto en 1985, Caballero del Orden de las Artes y las Letras por el Gobierno francés y Mejor Espectáculo y Premio del Público en el Festival Nouvelle Danse de Montreal en 1997 y, en febrero de 2009, la Medalla Villa de París otorgada por el Ayuntamiento de la ciudad.

En 1996 lucha y vence un cáncer de mama que, lejos de ponerle a la defensiva, la estimula a iniciar otro capítulo de su vida donde se impone, además de su dedicación al trabajo artístico, ayudar en la medida de sus posibilidades a personas que padecen esa durísima enfermedad, colaborando con Asociaciones o Fundaciones como ‘Fefoc’ en Barcelona, ‘Amama’ en Sevilla o ‘Santa Agueda’ en Puerto Llano. Por ello ha obtenido de La Federación de Sociedades Europeas contra el cáncer, el Premio Nathwani 2002 por su compromiso con la enfermedad.

Su carrera profesional y personal ha sido objeto de numerosos estudios y está reflejada en dos libros biográficos: “Cristina Hoyos, un sendero para la Gloria” de Manuel Martín, editado por la Diputación de Sevilla y “Gracias a la Vida” de Juan M. Suárez Japón editado por Planeta-Fundación Lara, así como el libro sobre su experiencia con el cáncer ”Animo p’adelante: Cristina Hoyos, una mujer frente al cáncer de mama” de Ediciones Mayo.

Después de 50 años sobre los escenarios más importantes del mundo, Cristina Hoyos sigue muy presente en el panorama artístico trabajando con sus habituales colaboradores: en la dirección, con José Carlos Plaza o José Luis Castro, y en la coreografía, con Ramón Oller, lo que le permite ser referencia para las nuevas generaciones del mundo de la danza y el teatro. Así, ha patrocinado a jóvenes desconocidos en espectáculos producidos y dirigidos por ella misma, de los que ha emergido un fecundo abanico de talentos ahora alabados y galardonados.

Su baile, basado en la raíz primera del flamenco unida a un lirismo sensual, exalta una intensa y delicada feminidad donde brazos y manos trazan elegantes dibujos poéticos. Sus coreografías aúnan reflexión y belleza, expresadas con formas que son entendidas no sólo en España sino en todo el mundo.

Al cumplir 50 años de vida en los escenarios, Cristina, siempre empeñada en dignificar el arte flamenco, ha tomado una decisión arriesgada acorde a su personalidad de empresaria valiente: invertir todo el patrimonio ganado durante toda su vida –más cuantiosos créditos bancarios-, en construir en su ciudad natal el primer “Museo del Baile Flamenco” del mundo. Hasta la fecha, ha firmado convenios con ONGs (ACCEM, Claver, Entre Culturas, Intermon Oxfam, Manos Unidas, Sevilla Acoge, Solidaridad con el Pueblo Saharaui, Solidaridad Internacional) y con la UGT, que permite la entrada al museo a grupos de personas desfavorecidas, como mujeres maltratadas, personas con graves problemas psicológicos del Departamento de Psiquiatría del Hospital del Valme, Asociaciones Aspanri Down y Síndrome Down de Sevilla, visitas del Centro de día El Valle y portadores del virus VIH de la Casa de Acogida Puerta Hermana, ambos pertenecientes a proyectos de Cáritas Diocesana de Sevilla, o clases de baile a niñas gitanas del barrio del Vacie, colaborando con la Fundación Gota de Leche. Visitantes de más de 60 países y libros-guías de viajes de todo el mundo reconocen la calidad meritoria de esta empresa singular.

En estos momentos es la directora artística del ‘Ballet Flamenco de Andalucía’, con el que ensaya la próxima obra de la Compañía: el “Poema del Cante Jondo” de Federico García Lorca. Deseando dar una lectura social y humana al flamenco, ha creado un proyecto de investigación científica que estudia los efectos terapéuticos del flamenco, la ‘Flamenco Terapia’, técnica pionera para niños y enfermos psíquicos desarrollada en colaboración con la ciudad sanitaria Virgen del Rocío de Sevilla (el Hospital más grande de España). Además, ha terminado una trilogía de libros de cuentos para niños explicando la guitarra, el cante y el baile flamenco -en colaboración con José Mercé y Paco de Lucia- de próxima aparición en la editorial ‘Almuzara’ de Córdoba.

Por todo lo expuesto, presentamos la candidatura de la bailaora y coreógrafa Cristina Hoyos al Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2009, como merecido homenaje a su sobresaliente trayectoria artística, su arriesgado espíritu empresarial, sus méritos cívicos, su labor y conciencia social, su empeño en proyectar una imagen cultural de España en los escenarios del mundo, su compromiso de dignificar el patrimonio universal y la herencia cultural del Flamenco en España y su inmensa tarea, desarrollada a lo largo de medio siglo, como embajadora cultural de España y del Flamenco.

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