Entrevista Internacional: "La China", Bailaora de Baile Flamenco

Por: Pía Villar, Colaboradora de flamencART

A propósito del curso que dictará en Chile la prestigiosa bailaora de Flamenco "La China", entre el 5 y el 8 de junio de 2008, se publica la siguiente entrevista realizada por la bailaora chilena Pía Villar.

¿Cómo fueron tus inicios en el Flamenco?

Mis inicios en el mundo del Flamenco se desarrollan cuando a la edad de 9 años escucho una guitarra flamenca donde yo estudiaba (Conservatorio Fracassi – Bs. As. Argentina).

Desde los 3 años me forman en el Ballet Clásico y la Danza Española, pero al oír esa guitarra supe lo que yo quería y de ahí nace mi amor por el Flamenco. Muy joven entro a formar parte del Ballet estable del Teatro Avenida (Bs. As) y trabajo al lado de grandes artistas que llegan a dicho teatro, pero mi verdadera formación me la dan 2 bailaores llamados “Los Cortijeros” donde más tarde paso a formar parte de ese grupo, ellos me dan las claves para desarrollar una buena técnica y conocimiento del compás.

¿Cómo definirías tu etapa de bailaora?

Mi etapa de bailaora.. yo la defino como algo trascendental en mi vida, porque era y es tan grande el amor por este arte que todo lo absorbía, tuve la suerte de trabajar al lado de grandes artistas flamencos, que si bien algunos no eran mundialmente conocidos, si conocían desde la raíz este arte (cosa difícil). Hoy nos preocupamos muy poco de conocer la raíz del Flamenco; estamos hablando de los años 70 que es cuando yo me traslado a vivir a España (Madrid), yo por la puerta de Madrid entré trabajando, nunca fui a estudiar, sino a trabajar, llevaba mis bases muy sólidas, a eso le unimos todo lo que aprendí sobre un escenario enriqueciéndome día a día, teniendo en vivo la guitarra y el cante. Quien pasa por un buen tablao es capaz de bailar en cualquier escenario del mundo y no olvidemos que el Flamenco en esa época todavía era minoría. Yo he sido bailaora de tablaos.. “Los Canasteros”, “Las Brujas”, “Los Gallos”, etc., la información que teníamos era sobre el escenario, no como ahora que (gracias a Dios) el alumno que no tiene información es porque no quiere. Ha sido una lucha continua por seguir creciendo, porque el Flamenco es esto, aprender y seguir estudiando para seguir creciendo, porque quien deja de estudiar y cree que ya lo aprendió todo, ese día empieza a morir en este arte o cualquier otro.

¿Con qué estilo te identificas o te sientes más plena?

El estilo va con la persona, que tenga personalidad propia y algo que decir; mi fuerte carácter, la pelea conmigo misma por saber si estaba bien o mal, lo que hacía sobre el escenario y mi forma de ser jamás me permitieron parecerme a nadie, mejor o peor siempre fui yo, siempre creé mis montajes teniendo presente las bases que me inculcaron en Argentina, nunca copié a nadie, más bien me han copiado a mi, lo cual me da mucha alegría, de mis entrañas han salido 2 hijos, Adrián Galia y Cristina Martos, los cuales han seguido mi camino, no han copiado a nadie, ni siquiera a mi.

¿Cuáles han sido tus mayores satisfacciones profesionales?

Hoy por hoy la lucha por estar en un escenario mostrando lo que sabes y lo que has estudiado se hace cada vez más difícil, hay una buena remesa de bailaores, sobre todo de bailaoras, parece que es el tiempo de las mujeres sobre el escenario, por eso mis mayores satisfacciones sobre el escenario han sido toda mi vida mientras baile los 365 días del año, puede haber mayor satisfacción.

¿Qué crees que es lo que te diferencia como maestra en la actualidad?

Pues que yo enseño a bailar, no vendo pasos, sino enseño un concepto pedagógico, un principio y una técnica para desarrollar y abrir un camino al alumno para que tenga su base sólida, que llegue o no al escenario, me preocupo para que sea autónomo, dueño y libre de su propia personalidad.

El alumno que haya elegido este arte, tiene la obligación de conocer la raíz, de ahí la frase.. “quien no conoce la raíz desvirtúa el Flamenco”.

¿Cómo ves el Flamenco Latino Americano respecto a los demás?

Lo veo bien... contando que la forma de estudiar en relación con España siempre fue diferente y cuando digo diferente es porque en España siempre se estudió los 5 días de la semana en comparación con los demás países que lo hacen 2 veces. Ahí está la diferencia con Latino América, que como estamos lejos de la cuna del Flamenco, tenemos hambre de saberlo todo, estudiamos todo lo que nuestro bolsillo nos permite, hacemos cursillos, compramos toda la información para cada día saber más, escuchamos cante y aprendemos el compás y ahorramos todo el año, o dos, o tres para poder ir 15 días a España que es el sueño de todo Latino Americano y creo que del mundo entero. Creo que por no haber nacido en España el sacrificio es mayor, este mensaje es para todos los alumnos del mundo: “El Flamenco es universal" y quien se preocupe por conocer su raíz, tiene el derecho a ejecutarlo. (Adrián Galia)

¿Cómo puede un(a) bailaor(a) madurar el Flamenco en si mismo?

O lo traes contigo desde que naces, o lo maduras con el tiempo y el trabajo a través de los años. Madurar en el baile es para mi, bailar reposado, saborear lo que haces, saber escuchar el cante, “volar”.. cuando escuchas una guitarra; son tantas cosas, que lo tienes que sentir dentro de ti.

¿Cómo crees que se puede sortear la barrera de la falta de cante fuera de España?

El cantaor nace con un “don” con una facultad, un instrumento.. se alimenta de la cultura del pueblo andaluz, normalmente sale del ambiente en el que se mueve desde muy pequeño. Dependiendo de la edad del mismo, la dedicación y perseverancia en la absorción de la cultura andaluza, dará en el tiempo su fruto. Evidentemente nos encontramos ante la mayor traba ante el Flamenco, la falta de cantaores fuera de España supone un difícil obstáculo para el pleno desarrollo del bailaor(a), si nos atenemos a lo que acabo de decir ("don"), encontraremos por lo menos una vía de solución a dicho obstáculo.

¿Cuál crees que es la fórmula para conseguir un espacio dentro del Flamenco?

No hay fórmulas mágicas.. el estudio, la tenacidad, la perseverancia en el trabajo es la única formula que yo conozco. ¡Ánimo !